El duelo será Zárate-Elizaga

Fuente: Diario Expreso

Repite la misma frase que dijo el año pasado antes de su primer clásico con Barcelona: “los clásicos no se juegan, se ganan”.

Gastón Sessa está curtido en esta clase de partidos. Recuerda haber jugado entre 10 y 12 clásicos en los clubes que ha militado. “He jugado clásicos Boca- River, Independiente-Racing, Estudiantes-Gimnasia, Rosario- Newell’s, Vélez-San Lorenzo, y en España, Las Palmas-Tenerife. Son partidos que me motivan mucho”, dice. Asegura fijarse en los movimientos de los atacantes.

Para el clásico, eso no será la excepción con sus compatriotas Daniel Vega y Gonzalo Ludueña. “Me fijo en cómo se mueven los delanteros, si hay que darles el perfil izquierdo o el derecho, cuál es su ubicación dentro del área”, dice Sessa, quien considera que Emelec “tiene buen juego, mucha actitud”, pero ratifica que no le tiene “temor ni a la muerte”.

No cree que su calidad en el arco haya descendido en el 2008, pero dice sentir “impotencia” cuando el rival ataca poco pero le convierten muchos goles.


“He trabajado siempre de la misma manera, he actuado hasta lesionado, no ha bajado mi nivel”, afirma Sessa, quien advirtió que no tendrá un duelo con el arquero de Emelec, Marcelo Elizaga. “El duelo será Elizaga con (Rolando) Zárate”.

De arquero a arquero

Fue una clase particular que duró aproximadamente 12 minutos. Éver Almeida, bajo el mismo arco donde 17 años atrás Manuel Uquillas le anotó un gol que luego fue anulado en la final de la Copa Libertadores de América, aconsejaba a Gastón Sessa.

Almeida, ex golero del Olimpia de Paraguay que ganó la Libertadores en 1990 al igualar 1-1 con Barcelona en el Monumental, movía con agilidad sus brazos, caminaba en el área chica, mientras que el ‘Gato’ Sessa le seguía los pasos.

Es que la cercanía del Clásico del Astillero ante Emelec en el Capwell, este domingo a las 17:00, obligó a que el plantel de Almeida trabaje por espacio de 20 minutos a puerta cerrada, en movimientos tácticos y al final exigió a los arqueros con centros desde las bandas.

Después de la práctica, Sessa y Almeida fueron los únicos que aún pisaban el gramado bajo un intenso sol, mientras que el resto de jugadores estiraba sus músculos fuera de la cancha.

La preocupación de Almeida pasa por las desatenciones en la defensa que nuevamente quedaron en evidencia ante Olmedo (3-2), el pasado sábado.

Por eso los consejos del profesor se centraron en eso, según dijo el ‘Gato’. “Hablamos de la jugada del segundo gol (ante Olmedo), de cómo estábamos marcando en zona cuando debimos haber marcado más al hombre”, explicó el argentino.

Indicó que la experiencia de un ex golero como Almeida es importante “siempre que sean consejos para aprender o para sumar, bienvenidos sean”.

Reveló además que en el diálogo se analizó “cómo se para el equipo en defensa, nada en puntual” y que esto le sirve para corregir errores que espera que no se repitan ante los eléctricos.

Más equilibrio en la zaga es lo que desea el ‘Gato’, ya que la coordinación “por momentos está bien, por otros no tan bien, porque un equipo que ataca mucho por lo general queda un poco desequilibrado atrás”.

A las 10:37, los consejos del profe Almeida terminaron. Sessa, con las manos en la cintura, lo escuchó atentamente. Luego caminaron juntos hacia el resto de futbolistas. La clase particular del día había terminado.