La narración destemplada de un partido de fútbol salía de los parlantes de un televisor de 31 pulgadas en el corredor del centro comercial Garzocentro y llamaba la atención de los distraídos transeúntes a las 16:10 del pasado domingo.
Tres de las 16 personas que estorbaban el paso de la gente improvisaban palcos con periódicos o cartones para no ensuciar su ropa y observar a su equipo querido, Barcelona, que enfrentaba en el Monumental al -hasta ese momento- puntero del torneo, Deportivo Quito.
Los pocos hinchas con camisetas originales del Ídolo, y otros con las ‘falsetas’, estiraban sus cuellos para apreciar los avances de los goleadores Marcos Mondaini y Rolando Zárate.
A pesar de confesarse como “barcelonista a muerte”, Héctor Yagual Pazmiño no hizo caso a la invitación que efectuaron jugadores y dirigentes del equipo amarillo, el pasado jueves, para “llenar el Monumental”, y prefirió ahorrarse los 8 dólares que cuesta la entrada a general, la más económica, y ver el encuentro “gratis” por televisión.
“Acá siempre pasan los partidos, y es mejor porque veo la repetición de las jugadas”, explica Yagual, de 28 años, quien labora como repartidor de periódicos.
En el pasillo interior del centro comercial, la tensión era más grande. Más de cincuenta fanáticos, algunos ondeando lienzos amarillos, esperaban gritar un gol del cuadro torero.
16:22. “...y Zárate solititooo manda afueraaa el balón. Barcelona pierde una oportunidad de anotar”, dice el narrador, a la vez que Eduardo Campuzano Pérez (52) se toma la cabeza.
“Yo era de los hinchas que acompañaba al equipo a Quevedo, Machala, Portoviejo, donde sea... Ahora no se puede porque las entradas están caras. Con ocho dólares yo como un día”, dice Campuzano. Sugiere que se rebaje el precio de la popular a 3 ó 4 dólares como antes, porque en pasaje y alguna bebida el gasto para ver jugar al Ídolo asciende a $ 12.
“La situación económica está difícil y los dirigentes deben apoyar al aficionado; además salir del estadio en la noche es peligroso, porque de los árboles salen los ladrones y apergollan a la gente”, comenta Campuzano.
Transcurrían los minutos y un estallido de gargantas se escuchó en la ciudadela Sauces II. El segundo gol de Barcelona puso a festejar a más de 130 hinchas dentro y fuera del restaurante El Ídolo.
“Prefiero pagar un dólar por la silla para ver el partido por televisión y los siete dólares que me sobran los compro en cerveza”, comentó Rubén Menéndez (28), quien no paraba de maldecir a los jugadores chullas cuando estos atacaban al “Barce”.
Un letrero rojo en el exteriordel local alertaba de la capacidad del interior del restaurante: 40 personas, pero había más de 50, todos vestidos de amarillo.
“Hay que bajar el precio de las entradas, los dirigentes piensan que como tienen un equipo caro la gente va a pagar la entrada y no es así”, reclamaba Óscar Alvarado (19), quien decía que “Barcelona es pueblo”.
Mientras tanto, en la tribuna este del estadio Monumental, Gabriel Moreira se tomaba una cerveza para tratar de controlar los nervios que le provocaban los errores de los delanteros del cuadro ‘torero’.
El gasfitero de 35 años invirtió 12 dólares en la entrada a esa localidad, porque deseaba ver el partido junto a su hijo Carlos, sin temor a las barras bravas.
“Esta vez me salió un cachuelito, pero no siempre será así. Si los precios de los boletos no bajan, será difícil apoyar al equipo”, sentenció.
Promedio de asistencia es bajo
Aproximadamente 39.000 espectadores han asistido en los cinco primeros partidos del Barcelona en este año, por el torneo nacional. Esta cifra difiere de la inversión de 9’000.000 de dólares que realizó la dirigencia del club en 13 jugadores nacionales y 4 extranjeros, uno de ellos el argentino Rolando Zárate, por cuyo pase se desembolsaron 900.000 dólares, mientras que su compatriota Marcos Mondaini percibe al mes $ 30.000.
En el debut canario en su estadio, contra Universidad Católica (1-0), asistieron 5.152 personas. La segunda fecha de local de los toreros (Deportivo Cuenca 2-2) hubo una leve mejoría, ya que concurrieron 6.490 espectadores; contra El Nacional (3-1) llegaron 5.324 hinchas; ante Olmedo (3-2) la dirigencia ofreció la promoción 2x1 (dos hinchas por un boleto), de los cuales solo pagaron 3.463 personas. El promedio en los partidos de local es de 5.107 personas. (PA)
VocesAntonio Noboa
Dirigente de Barcelona
“Me preocupa que la gente no venga al estadio. Barcelona necesita de su hinchada. Se jugó contra el puntero del torneo. Es penoso lo que pasa. Hemos armado una estructura para un buen equipo y para que los hinchas respondan. Sería penoso también pensar en medidas alternativas para que el equipo tenga ingresos económicos, como ver la posibilidad de jugar en otra ciudad y eso sería terrible. El público es muy importante. Los jugadores necesitan esa motivación para demostrar que somos locales, pero esta soledad en la que Barcelona juega con solo tres mil hinchas es mala”.
Gregorio menoscal
Comerciante
“A veces prefiero quedarme a jugar pelota con mis amigos o salir a pasear con mi hijo (Eduardo) que ir al estadio, porque Barcelona no está jugando bien; en la Noche Amarilla la gente fue y el equipo perdió. Además, creo que las entradas están muy caras para gente como nosotros que somos pobres y queremos al equipo. Creo que la dirigencia debería cobrar menos por una entrada a la general porque no se dan cuenta que además uno gasta como dos dólares en pasaje de ida y regreso a la casa, y si uno quiere tomarse algún jugo o agua eso también cuesta. Ocho dólares me sirve para mucho en un día”.
LAS CIFRAS5.107 espectadores
es el promedio de asistencia por partido, al estadio Monumental del Barcelona en las nueve primeras fechas del torneo nacional de fútbol.
8,00 dólares
es el valor de la entrada más económica en el Monumental. Preferencia cuesta 10 dólares; tribuna, 15; palco, 20; y adicional de suite, 30.
Fuente: Diario Expreso
El vicepresidente de Barcelona, Luis Noboa, por fin llegó a un acuerdo por Jorge Guagua con el Grupo Squadra, que ya envió la transferencia para poder inscribir esta tarde en la FEF al zaguero central.
