El grupo Egas aportará $14’800.000 al Ídolo por 4 años en auspicios, mientras que el presupuesto camarata del año es $1’500.000
Universidad Católica arrastra una crisis económica que obligó a los jugadores camaratas a paralizarse la semana anterior como medida de protesta. La deuda va desde que arrancó el actual campeonato nacional y a varios jugadores les deben hasta los premios por el ascenso de la serie “B”.
Sin embargo, su hincha más representativo, presidente vitalicio y mecenas del club, es uno de los empresarios más poderosos del país, dueño del grupo financiero más sólido y de uno de los bancos con mayor calificación a nivel latinoamericano.
Fidel Egas, a través de sus empresas, aportará 14’800.000 dólares a Barcelona por cuatro años de contrato, que incluye poner el nombre de Banco Pichincha al estadio Monumental, publicitar la entidad bancaria en el interior del escenario deportivo y en la camiseta, además, de uno de los productos del mismo banco, como la tarjeta de crédito Visa Práctica.
También, los derechos de transmisión deportiva a través de Teleamazonas, que es propiedad del grupo de Egas.
Pero Católica no ha recibido una inyección económica parecida. Ni siquiera llega a la cuarta parte. A pesar de que sumó a doce jugadores nuevos y contrató otro cuerpo técnico para el presente año, el presupuesto del plantel camarata es de 1’500.000 dólares, el segundo más bajo de los equipos ecuatorianos de la serie “A” (el menor es Técnico Universitario con 1’200.000) y prácticamente es auspiciado por las mismas entidades que el cuadro amarillo.
El argumento del grupo económico de Egas para aportar al Barcelona fue que desean ingresar con fuerza al mercado de la Costa y una de las instituciones que más se identifica con los ecuatorianos de esta parte del país es el plantel canario.
A Barcelona le compraron el nombre del estadio, pero Universidad Católica no tiene dónde entrenar. Alquilan el complejo de la Armenia, que es de propiedad del club América, equipo que milita en segunda categoría.
El jueves de la semana anterior no pudieron utilizar la cancha principal porque no estaba en buenas condiciones.
Debido a que este complejo está a treinta minutos del centro de Quito, la directiva alquila un bus para llevar a los futbolistas a las prácticas. El chofer decidió suspender el servicio por dos días porque tampoco le cancelan las haberes. Los jugadores viajaron en furgonetas.
En Barcelona, las sillas del banquillo de suplentes se asemejan a los escenarios europeos. El técnico de Católica, el argentino Víctor Marchesinni, se quejó la semana pasada porque no tienen ni camerinos donde cambiarse, mucho menos un gimnasio digno de un equipo de primera categoría.
Los camaratas se cambian en unas mesas ubicadas afuera de la cancha principal al aire libre, ya que el único camerino con el que cuentan es muy pequeño (seis metros cuadrados).
Los problemas económicos no son únicamente internos, también tienen deudas con otros clubes. La noche del martes pasado llegó a la Federación Ecuatoriana de Fútbol un reclamo de Liga Deportiva Universitaria de Quito por el pago de 15.000 dólares, que Universidad Católica no cancela desde el 14 de febrero, por los derechos deportivos del delantero juvenil Pablo Ochoa.
Uno de los problemas que tiene Católica es que no puede producir sus propios ingresos, ni con los rubros de taquilla. El año anterior esto significó una pérdida, comparado con los gastos de programación.
Como fórmula para no salir con las taquillas en contra, para este año Universidad Católica buscó los dobletes con El Nacional y Deportivo Quito, que también juegan en el estadio Olímpico Atahualpa. Pero los chullas ya decidieron jugar solos.
En la serie “B”, los camaratas no tenían tantos problemas económicos porque eran respaldados por el grupo de Fidel Egas, pero para esta temporada, a pesar de que contaban con su apoyo, el dinero no ha llegado.
Van seis fechas sin ganar un solo punto y los problemas económicos van en aumento en el elenco camarata.
La dirigencia ofreció cancelar los sueldos esta semana, pero hasta ayer los jugadores no recibían un solo centavo.
Incluso, se reunieron para analizar su situación, pero después de algunos minutos, volvieron a las prácticas. (JLV)
VOCES
Walter Iza
Delantero
“Ya quisiera dejar de lado el tema, ponerme a trabajar con el resto de mis compañeros pensando en una recuperación en el torneo, pero esto es algo que existe porque en un banco si usted debe tres meses van y le quitan sus propiedades, eso molesta porque uno no puede dormir bien por estar pensando en esas cosas. A todos nos deben, incluso del año anterior”.
Miguel Ordóñez
Presidente de U. Católica
“En Universidad Católica está todo bien, menos los resultados. Los jugadores están casi al día, pero este rato solo les estamos debiendo febrero porque enero está cancelado. La primera parte de enero les pagamos hace quince días y la otra parte les deben pagar hoy (ayer). No hemos tenido inyecciones de dinero porque los resultados no nos acompañan, a la taquilla le acompañan los resultados”.
Fuente: Diario Expreso
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